A través de un comunicado, el presidente de la asociación, Joaquín Parra, manifiestó su apoyo "a los agentes de la Guardia Civil que promovieron la investigación judicial", que iniciaron sus pesquisas tras descubrir "la existencia en la clínica madrileña de bidones con restos de fetos humanos, consecuencia de las interrupciones de embarazos".

Para Parra, el hecho de que un juez esté instruyendo un sumario a razón de lo aportado por los agentes de la Guardia Civil en su atestado, "les legitima, sin perjuicio de que pudiera archivarse, si no se constatara la existencia de un hecho delictivo, o la persona autora del mismo".

"Que el Juzgado Decano de los juzgados de Madrid, haya encomendado el caso al juez que por turno correspondía, y éste, a razón de lo aportado por los guardias civiles en su atestado, prosiga la investigación, es la prueba de la actuación ajustada a derecho de los agentes", asegura el presidente de ASIGC-Profesional. Por otro lado, advierte de que "cualquier exceso de celo profesional de los guardias civiles", estaría fundado únicamente "en el deseo de aportar elementos de prueba válidos, ante la autoridad judicial, para el esclarecimiento de posibles delitos".