No obstante, si estos acontecimientos se trasladesen a España las aseguradoras lo tienen claro, el cliente cobrará la indemnización pertinente.

Según fuentes de las principales aseguradoras consultadas por Servimedia, el tradicional seguro "todo riesgo" cubre los daños ocasionados por incendios, siempre y cuando no estén derivados de "hechos de carácter político o social", como son actos de "terrorismo, rebelión, sedición, motín y tumulto popular".

En este caso, la legislación española prevé que un organismo público se haga cargo de los denominados "riesgos extraordinarios", a través de una regulación normativa que define cada uno de los riesgos cubiertos, los daños indemnizables y el alcance de la cobertura.

Así, la compañía pagaría la indemnización vigente al afectado, pero ese dinero sería reclamado posteriormente al Consorcio de Compensación de Seguros, organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, que tendría que probar los hechos y hacerse cargo de la situación.