Esta operación ha sido precisamente la que ha llevado más tiempo a los responsables de la AVT, que han empleado unas tres horas en comprobar los sufragios que víctimas y familiares traían en representación de quienes no habían podido acudir en persona a la reunión plenaria.

En este sentido, fuentes del colectivo de víctimas informaron de que finalmente son 268 los socios que acudieron al Colegio Vicente Mosquete, donde tiene lugar la Asamblea.

Las fuentes consultadas aseguraron que la mayoría de estos afiliados tienen delegados varios votos, por lo que el resultado final de la votación puede recoger el doble o triple de sufragios que número de asociados presentes.

Estos asistentes a la reunión plenaria deberán, en primer lugar, dar el visto bueno a las cuentas de la AVT de los dos últimos años, tras lo cual se procederá a la dimisión de la Junta Directiva y la presentación de candidaturas.

En concreto, las víctimas y sus familiares deberán elegir entre la dirección que encabeza el actual presidente, Francisco José Alcaraz, y la lista alternativa presentada por Pablo Broseta, hijo del senador de UCD, Manuel Broseta, asesinado por ETA en 1992.