En una carta pastoral titulada "En torno a la ordenación sacerdotal de mujeres" y difundida hoy en el semanario "La Verdad", José María Cirarda recuerda que la Virgen María y otras mujeres "estuvieron muy cerca de Jesús en Nazaret y en su miisterio apostólico, pero a ninguna transmitió su quehacer sacerdotal con el poder de consagrar la Eucaristía y de pastorear la grey cristiana".

Cirarda precisa en su carta que no cree que la actitud de Jesucristo se debiera a una simple adaptación a los usos y costumbres de la época, ya que "siempre actuó con grande libertad en el servicio de su misión, rompiendo tradiciones seculares y prescripciones legales que le estorbaran".

El arzobispo de Pamplona reconoce que, tal como sostienen los partidrios de la ordenación sacerdotal de mujeres, no existe ninguna definición dogmática que excluya a la mujer de la labor sacerdotal. Sin embargo, insiste en que, ni siquiera en momentos de falta de vocaciones entre los varones, las iglesias católica, ortodoxa o anglicana ordenaron jamás a mujeres.

Tras calificar como "un auténtico terremoto eclesial" la decisión de la Iglesia de Inglaterra de ordenar a mujeres como sacerdotes, Cirarda asegura que "el problema no se puede resolver por simples reclamacions de un feminismo radical ni por la extensión a lo eclesial de logros alcanzados por la mujer en otros planos de la vida social, ni porque algunas buenas cristianas gusten de ser sacerdotes".