Este "manifiesto contra la estupidez", que fue hecho público en la isla de la Cartuja en un acto que estuvo conducido por la actriz de origen griego Irene Papas y el dramaturgo italiano Maurizio Scaparro, aboga por una mayor calidad en los productos culturales de nuestros días.

Según los firmantes, la cultura en la actualidad está en peligro a causa de las nuevas tecnologías de comunicación, "que han venido a romper el mínimo equilibrio existente hasta el omento".

El texto critica además los programas que ofrecen las distintas cadenas de televisión, "que se preocupan más por la estupidez y la ignorancia que por la cultura".

"Si se va a los archivos de televisión no se ven los sueños y fantasías del hombre, que son sustituidos por la arrogancia y la estupidez", comentó Scaparrro durante su intervención.

El manifiesto recoge una declaración en favor de una elección cultural que garantice "la emancipación de los individuos y de los pueblos en la vísperas del nuevo siglo".

"Los artistas y creadores", cita el texto, "tienen que ceder ante el avance del mercantilismo, por lo que se corre el peligro de no dejar ningun legado cultural de nuestro tiempo para el futuro".

Asimismo, intelectuales y artistas pretenden que no se quede en una llamada sin respuesta, por lo que han comenzado en la exposición de Sevilla una campaña universal.