Lo hizo en una rueda de prensa en Madrid que se celebró de forma simultánea en varios países del continente y en la que sus impulsores hicieron un “llamamiento” a la ciudadanía para que la “sientan como propia” con el objetivo de “abolir progresivamente” la venta de tabaco y nicotina a las generaciones nacidas a partir del 1 de enero de 2010, siguiendo la "misma senda que ya ha puesto en marcha Nueva Zelanda”.

Tras puntualizar que este mecanismo “relativamente desconocido” de recogida de firmas “obliga a la Comisión Europea a considerar cualquier iniciativa que reúna un millón de firmas distribuidas en, al menos, siete países diferentes de la Unión Europea”, los organizadores quisieron “llamar la atención" de la clase política europea sobre "lo perniciosos que son los productos de tabaco y nicotina” y la “necesidad absoluta de anteponer la salud de los ciudadanos europeos y el medio ambiente a los intereses de la industria tabaquera”.

En este sentido, la presidenta de Nofumadores en España, Raquel Fernández, proclamó que, con la propuesta, están “reivindicando que la soberanía de la UE recaiga sobre los hombros de los ciudadanos y no en el cabildeo de la nociva industria tabaquera”. El objetivo es "salvar" a la próxima generación de lo que juzgó una "pandemia creada industrialmente" y en la cual los adolescentes "son el reemplazo de clientes que necesitan las empresas tabaqueras para perpetuar este ciclo de adicción", que, según sus cálculos, "causará la muerte de uno de cada dos fumadores y matará a 8,5 millones de personas en todo el mundo cada año”.

Para el presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Andrés Zamorano, “estamos en un momento decisivo" y esta iniciativa ciudadana "pretende activar un nuevo marco normativo que nos permita avanzar hacia una generación libre de humo, tabaco y nicotina, con el objetivo del 5% de prevalencia de consumo en 2030”. “Si no se actúa, la evidencia es que sube el consumo de tabaco y de otros productos también nocivos para la salud como son los cigarrillos electrónicos”, apostilló.

LIBRES DE HUMO Y VAPORES

Junto a ello, la iniciativa también pretende impulsar en toda Europa regulaciones destinadas a ampliar los espacios libres de humo y vapores al aire libre, “especialmente” los frecuentados por menores dado que, según Ana Fernández-Marcos, representante de la Asociación Española Contra el Cáncer, “si queremos lograr una generación libre del tabaco, es necesario que los niños crezcan en entornos en los que no se vean expuestos ni al humo ni a los residuos que deja el tabaco, y ni siquiera a la imagen de adultos fumando o vapeando”.

“Fumar o vapear no debe continuar siendo un comportamiento visto como normal y aceptable, sobre todo en lugares donde pueda haber menores. Con esta iniciativa, llamamos a todos los ciudadanos europeos para que podamos proteger hoy, más y mejor, a los que son el futuro de nuestra sociedad”, resolvió.

Otro de los puntos de la iniciativa busca “evitar la manipulación” por parte de la industria tabacalera, que, según los impulsores, “trata de atraer a nuestros jóvenes a la adicción a la nicotina”, por lo que también “exige” a la Comisión Europea que elimine la publicidad del tabaco y su presencia en las producciones audiovisuales y en las redes sociales, abordando “especialmente” la publicidad encubierta a través de influencers y 'product placement'.

En este sentido, el presidente de la Fundación Canaria Dental, Francisco Cabrera, advirtió de que la industria del tabaco “basa su estrategia en artificiosas campañas de marketing dirigidas al consumo de nuevos productos de tabaco, como el tabaco calentado y los cigarrillos electrónicos, tan adictivos como el tabaco convencional”.

“Lejos de ser inocuos y de contribuir a la reducción de daños, exponen a los consumidores a los compuestos químicos y tóxicos producidos por el calentamiento de los líquidos que contienen y que liberan carcinógenos, como el formaldehído, el glicidol y el óxido de propileno, con potenciales riesgos para la salud”, explicaron los organizadores de esta iniciativa, que también reclama a Europa la creación de una red de playas y riberas “libres de tabaco y colillas” y que se “comprometa” a “hacer lo mismo con los Parques Nacionales”.