En esa reunión, según explicó Garat a los periodistas, el Ministerio les trasladó la disposición del Gobierno a adoptar medidas a corto plazo de apoyo al sector ante la crisis que éste sufre por los altos precios del gasóleo y los bajos precios pagados en origen.

Entre las medidas que se barajan figura un posible aplazamiento de pagos a la Seguridad Social y reducciones de las tarifas portuarias.

Garat dijo que otro motivo que ha llevado a los armadores a poner fin a las movilizaciones es el cambio de actitud de la Comisión Europea en los últimos días, que podría cristalizar en medidas en los próximos Consejos de Ministros de Pesca de julio y septiembre.

"Tanto el Gobierno español como la Comisión Europea reconocen que el sector pesquero vive una crisis profunda y necesita medidas a corto, medio y largo plazo", apuntó Garat.

Garat mostró su disposición a que esta nueva línea de diálogo continúe en el tiempo, para lo cual, según explicó, Cepesca y el Ministerio han fijado un calendario de reuniones técnicas.

Sin embargo, Garat reconoció también que la mala situación económica de las empresas como consecuencia del amarre ha sido otra razón que les ha llevado a levantarlo, ante el riesgo de que las entidades bancarias empiecen a ejecutar créditos que han concedido a los armadores.