ARISTEGUI (PP) POPONE QUE JAPON, INDIA Y SUDAFRICA SEAN MIEMBROS PERMANENTES DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui, propuso esta tarde una reforma a fondo de Naciones Unidas que pasaría, entre otras cosas, por que países como Japón, India, Sudáfrica y Brasil sean miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

Durante una conferencia en el Club Siglo XXI, De Arístegui aseguró que los nuevos tiempos exigen una arquitectura multilateral más flexible y eficaz" de Naciones Unidas, que le dote de la estructura necesaria para cumplir con sus actuales funciones.

Entre otras cosas, apostó por restar peso a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad con derecho a veto, "de tal manera que fuese imprescindible la concurrencia de, por lo menos, dos de sus miembros permanentes para poder vetar cualquier resolución que se refiera a asuntos de especial trascendencia para la paz y la seguridad mundial". Asimismo, calificó de "interesante" la posibilidad de dar cabida a nuevos actores, entre los que mencionó a países como Japón, la "segunda economía del mundo"; a India, la "democracia más poblada del planeta"; a un representante del continente africano, como la República Sudafricana; y a un país líder de América Latina, entre los que podrían estar "Brasil o México".

TAMBIEN ESPAÑA

También defendió la necesidad de que "algún otro país europeo" tenga más peso en el Consejo de Seguridad de Naciones nidas, en alusión a España o Alemania.

Este es el más importante de los seis retos que, según Arístegui, debe afrontar la Comunidad Internacional en los próximos años. El segundo es la adopción de sistemas sanitarios que eviten la propagación de enfermedades y epidemias como el Sida o la neumonía asiática.

"Todo ello tiene repercusiones económicas de extraordinario calado, como se pudo comprobar en el primer brote del SARS, en los países más avanzados de Asia e incluso Canadá. El nivel de desarrolo económico no nos inmuniza de las graves repercusiones provocadas por tan nefastas pandemias", dijo.

El portavoz del PP apuntó a la inmigración como el tercer gran problema que tienen que asumir y resolver los países más desarrollados. La gestión de estos flujos debe depender, señaló, de las instituciones internacionales con el fin de encontrar políticas migratorias "flexibles, eficientes y con una profunda vocación de integración".

INTEGRACION E IGUALDAD

Manifestó que es "imprescindible" crer un marco jurídico-político que permita establecer reglas de convivencia "claras, justas y flexibles" que hagan posible una plena integración de las minorías y que eviten brotes de conflicto de carácter religioso, identitario y sectario.

De Arístegui habló también del desarrollo sostenible y el medio ambiente como el "gran reto económico" que deben afrontar los países grandes para que el crecimiento y la búsqueda de la prosperidad sean "plenamente compatibles" con el cuidado del medioambiente.

Avirtió, además, sobre la necesidad de acabar con los "desequilibrios económicos" para que no haya una división entre los países que producen barato y los que consumen caro. De lo contrario, supondría un factor "profundamente desestabilizador" en la nueva geoestrategia internacional.

Por último, definió la corrupción política y económica como un "grave lastre" en el desarrollo de numerosos países durante el siglo XX y propuso articular instrumentos jurídicos que impidan la corrupción con el dinero de l cooperación y de los créditos FAD.

(SERVIMEDIA)
22 Ene 2004
PAI