Arístegui explicó a la Cadena COPE que su partido está predispuesto a respaldar el envío de militares españoles, aunque lo condicionó a las explicaciones que ofrezca el presidente del Gobierno, y no un ministro, ante el Congreso de los Diputados sobre los detalles de la misión.

Pese a ese respaldo, denunció "la patética" intervención del Gobierno español en esta crisis, especialmente el viaje del ministro Miguel Ángel Moratinos a Líbano y Siria.

Los elogios a esas gestiones, subrayó, no han llegado precisamente "de los actores más equilibrados y prudentes", sino de Siria, Irán, e incluso de la televisión de Hezbolá, "y creo que esos son malos compañeros de viaje".

Arístegui subrayó el respaldo de su grupo a la misión que estará bajo mando de Naciones Unidas, pese a reconocer que existe un riesgo "muy alto". Una postura que juzgó demostrativa de que el PP no aprovecha la coyuntura internacional "para hacer leña del árbol del Gobierno".

El objetivo último, reiteró, es derrotar a la ideología islamista radical, que parte de regímenes suníes, pero también chiíes. Insistió, en este sentido, en que Hezbolá "opera como un brazo más de los guardianes de la revolución" de Irán.

Eso requiere una lucha a largo plazo que no tendrá resultados inmediatos. Sobre esa premisa, denunció que el presidente español "ha actuado de manera torpe, parcial y absolutamente patética en esta crisis desde su inicio".

Aseguró que la resolución aprobada por la ONU refleja "milimétricamente" la posición defendida por el PP, que reclamó la protección de la población civil de Líbano, pero también la de Israel, y el desarme "de la milicia terrorista" de Hezbolá.

Celebró especialmente que la resolución se apruebe bajo el capítulo séptimo de la carta de Naciones Unidas, referida a asuntos concernientes a la paz, la estabilidad y la seguridad en el mundo.

Eso implica, entre otras cosas, que la fuerza de interposición podría responder a ataques externos, es decir, que los soldados podrían defenderse, algo que no podían hacer los 2.000 "cascos azules" que permanecieron los últimos años en el sur de Líbano.