Según explicaron a Servimedia los organizadores del pabellón, uno de los principales cometidos de Argelia en la Expo del Agua es enseñar a los visitantes algunas de las técnicas milenarias que los argelinos han desarrollado para la captación y distribución de sus recursos hídricos.

La más importante de ellas es la "fogara", una sucesión de pozos de captación de piedra y cerámica cocida interconectados que desembocan en un dispositivo físico del reparto de agua y que, según explican en el pabellón, "ha permitido a los argelinos domesticar el desierto, haciendo de él un oasis".

Otras de las "claves" de este método son unos sistemas de contención de las dunas, a través de simples vallados de paja, que impiden que la arena avance hacia dichos oasis.

CONDUCCIÓN DE AGUA

No obstante, Argelia aprovecha su presencia en la Expo del Agua para mostrar a los visitantes el proyecto de transferencia de agua que está llevando a cabo su gobierno, desde las capas acuíferas de Aïn Salah hasta el extremo sur del país, en Tamanrasset.

Esta conducción de agua requiere de una infraestructura de alrededor de 750 kilómetros de longitud y más de 15 años de obras. Un "teatro virtual", a partir de pantallas y juegos de luces y sombras, se lo muestra ya a los visitantes de la Expo.

La entrada al pabellón reproduce a escala real una pintura rupestre de hace más de 7.000 años que, según los organizadores, "entronca perfectamente" con el sentido de la temática de la Expo, mostrando a una vaca que llora porque se ha secado su abrevadero.

El día nacional de Argelia en la exposicicón internacional será el 5 de julio, y su principal atractivo será un espectáculo de música y danza.