Así lo indicó Aragonès en rueda de prensa desde la sede de ERC, después de que Sánchez decidiera seguir “con más fuerza si cabe” al frente del Ejecutivo tras finalizar el plazo de cinco días que se dio la semana pasada para reflexionar sobre su continuidad ante lo que considera una "operación de acoso y derribo" después de que un juzgado admitiera a trámite una denuncia contra su mujer por un posible caso de tráfico de influencias.

En este sentido, Aragonès criticó que Sánchez “ha jugado” con “el sentimiento de las personas”, con la “empatía” de aquellos que están “sufriendo la persecución” por parte de la extrema derecha. “Hemos visto una cortina de humo, un acto electoral durante cinco días que ha acabado con una 'performance' en base de sermón”, sentenció.

En concreto, expuso, fue “un gesto personalista, sin ninguna propuesta concreta para combatir a esta ultraderecha”. “Hemos asistido a una sobreactuación absolutamente desproporcionada y no todo vale en política, ya basta, basta de cortinas de humo y de jugadas maestras”, añadió el presidente catalán.

Según Aragonès, hoy Sánchez ha certificado “una obviedad”, que la democracia española “es de mala calidad”. “Bienvenido, lo sabemos desde hace mucho tiempo”, pero deploró que mantener durante cinco días al Estado en una situación de “incertidumbre” con el “impacto que esto tiene” es “una frivolidad absoluta que no tendría que haberse producido”.

SIN PROPUESTA

El presidente catalán afeó que Sánchez no ha hecho “ninguna propuesta” para “combatir esta ultraderecha y esto pone en duda que el planteamiento que hemos visto estos cinco días sea realmente honesto”. Ante la “extrema derecha”, destacó, se tiene que “plantar cara” y “no abandonar”.

Además, añadió que la pregunta que hoy sigue “sin respuesta” es “qué hará Pedro Sánchez para combatir la ultraderecha más allá de todo lo que empieza y acaba en sí mismo”, qué propuestas “llevará a cabo”. “Nosotros tenemos, las hemos puesto encima de la mesa y han sido sistemáticamente rechazadas por el PSOE”, agregó.

Al respecto, subrayó que si hoy la ultraderecha “se atreve” con la familia de Sánchez es porque antes “se han ensañado en otros sitios”: en la Comunidad Valenciana, en el País Vasco y con el “independentismo catalán”. Mientras esto pasaba, continuó, el PSOE “ha mirado para otro lado hasta que se lo ha encontrado de cara”.

Por todo ello, Aragonès apuntó que ante una “comedia que ha durado cinco días, ante un acto electoral que ha durado cinco días” esta “empatía” con la situación de Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, tiene que ser puesta “a un lado” y “denunciar que no ha sido una actuación honesta”.

MOVILIZACIÓN

Al mismo tiempo, lamentó que “muchísima gente” ha visto cómo sus sentimientos han sido objeto de este “juego absurdo” durante cinco días, y que gente de “buena fe” fue el sábado a manifestarse en Ferraz porque “creían que estaban delante de un ataque de la ultraderecha y no de una maniobra personalista”.

Estos cinco días que Sánchez se tomó para reflexionar, según Aragonès, han evitado que el PSC, que el PSOE y que el propio Sánchez “digan qué quieren hacer en Cataluña”, ya que durante los primeros días de la campaña electoral de las elecciones catalanas que tendrán lugar el 12 de mayo el tema principal fue su decisión de hoy.

Además, se preguntó si "hubiese pasado todo esto" en caso de que no hubiera elecciones convocadas en Cataluña, "estos cinco días de incertidumbre y especulación para acabar tal como empezó, es decir, con Pedro Sánchez en La Moncloa y sin ninguna propuesta concreta para combatir la ultraderecha”, quiso saber Aragonès.