El vicepresidente y consejero de Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, visitó hoy este pueblo, hasta hace poco abandonado, que fue cedido a la Fundación Benito Ardid para desarrollar un proyecto de ocio y de turismo para personas con discapacidad.

Una iniciativa que ha contado con la financiación del Ejecutivo autónomo que ha aportado una cantidad total de más de 1.600.000 euros desde el año 2000, cuando se inició la construcción de este centro vacacional para favorecer la integración de las personas discapacitadas.

La rehabilitación del municipio, que se encontraba en situación de abandono, responde al objetivo principal de hacer accesible el Pirineo a las personas discapacitadas y a sus familias, al mismo tiempo que se recupera una población perteneciente al término municipal de Sabiñánigo.

En este sentido, se han mantenido las formas tradicionales de la arquitectura de la zona y se ha dotado al núcleo de las infraestructuras básicas para hacerlo habitable, según informó hoy el Ejecutivo que preside Marcelino Iglesias.

El proyecto incluye la construcción de una granja escuela y de un aula de naturaleza, libre de barreras arquitectónicas, para introducir a estos colectivos en el conocimiento del medio rural mediante actividades conjuntas con toda la familia.

Además, las nuevas instalaciones disponen de área deportiva y piscina adaptada para diversificar el número de actividades y ofrecer una propuesta variada que contribuya a elevar la calidad de vida y el bienestar de las personas con algún tipo de discapacidad.

Un centro de ocio pensado también para el disfrute de los familiares, con el fin de que puedan disponer de tiempo de descanso ante el desgaste psicológico y físico que supone una atención continuada las 24 horas del día. Por ello, cuenta con un albergue residencia con una capacidad de 80 plazas o sesenta en el caso de que los usuarios requieran el uso de sillas de ruedas.

ABIERTO EN AGOSTO

Este centro vacacional está practicamente finalizado y se espera que entré en funcionamiento el próximo mes de agosto. En estos momentos la Fundación Benito Ardid está ultimando el acondicionamiento y la urbanización de las calles, al mismo tiempo que se termina de construir los dos edificios destinados al personal laboral, en torno a 30 trabajadores.

La Fundación se encargará directamente de su gestión y mantenimiento y los usuarios aportarán una pequeña cantidad por su estancia.

Un complejo en el que está previsto realizar todo tipo de actividades desde talleres ganaderos, agrícolas y de medio ambiente, así como domésticos o de contacto directo con la naturaleza con el fin de favorecer la plena integración social de estas personas.

La Fundación Benito Ardid espera contar con más de 2.000 usuarios al año en este centro vacacional de Isín. Una entidad que desde el año 1989 presta asistencia a personas mayores de dieciocho años con discapacidad así como a sus familiares.

Su objetivo es conseguir la normalización de la vida de estas personas en el área social, laboral y personal. Para ello cuenta con un Centro Especial de Empleo con 21 trabajadores, así como con un taller prelaboral con 50 personas discapacitadas.

Dispone, también, de un Centro Ocupacional en Zaragoza donde se atiende a 52 personas, de un centro de día con servicio para 35, y de cuatro centros rurales en Cariñena, Tauste, Caspe y Pina en donde se realizan tareas ocupacionales y laborales.

También presta atención integral a través de su residencia para personas asistidas que acoge en estos momentos a 48 usuarios y desarrolla diversos programas para potenciar la autonomía personal de este colectivo.