La demanda total de agua asciende a 1.960 hectómetros cúbicos por año, por lo que el déficit sobre las disponibildiades actuales supone un volúmen de 460 hectómetros cúbicos al año, que queda supeditados a lo que en su momento establezca el Plan Hidrológico Nacional.

Según fuentes del Ministerio de Medio Ambiente, el Plan Hidrológico pretende consolidar los regadíos actualmente existentes sin considerar ampliaciones de las zonas regables, aspecto que queda condicionado a las futuras determinaciones del Plan Nacional de Regadíos.

La aprobación definitiva del plan corresponde al Consejo de Ministros, a propuesta del departamento de Medio Ambiente. El proyecto del plan se presentó al Cosejo del Agua de la Cuenca del Segura el 23 de abril pasado, para que los consejeros aportaran las propuestas de modificación que considerasen oportunas. En total se han presentado 61 escritos con 508 alegaciones.

Las principales sugerencias consistieron en el reconocimiento de derechos preferentes de los regadíos tradicionales; asignación de caudales ecológicos compatibles con los restantes usos de las aguas superficiales y el régimen de disponibilidades; regulación concesional de regadíos de hecho;iniciativas para solucionar en el menor plazo posible la sobreexplotación de los acuíferos.