Las mismas fuentes explicaron que, en su día, el Hospital Virgen de la Torre, del que depende el Centro de Salud Federica Montseny, en Vallecas, en el que trabajaba, ante las reclamaciones y denuncias que se recibieron en relación con una "posible mala praxis profesional y actuaciones reprobables según el código deontológico de la profesión médica, puso los hechos en conocimiento de la Dirección de Recursos Humanos, que ante la gravedad de los mismos inició la correspondiente información reservada".

Ante esta situación, la Dirección de Recursos Humanos, con fecha 20 de mayo de 2004, inició el oportuno "expediente disciplinario por falta muy grave" y procedió a la suspensión de funciones del mencionado facultativo por el período legalmente establecido, un máximo de seis meses, y se dio cuenta al fiscal de guardia ante los "indicios fundados de delito penal".

Asimismo, ante la denuncia por vía penal formulada por algunas pacientes y el traslado al Ministerio Fiscal de las actuaciones realizadas por la Administración, se inició un proceso judicial que obligó a la Comunidad de Madrid a la "suspensión de cualquier actuación administrativa en tanto no se finalizase dicho procedimiento judicial".

Dicho proceso judicial concluyó con sentencia, en el año 2006, que fue apelada por el médico. La Audiencia Provincial determinó que es competencia suya dicho caso, por lo que procedió a anular las actuaciones judiciales anteriores. En la actualidad se está desarrollando el juicio en la Audiencia Provincial.

Ante esta situación, una vez superado el periodo de suspensión cautelar, se procedió a la reincorporación del médico a su actividad asistencial, "siempre en compañía de otros profesionales sanitarios en el mismo local".