Urbán hizo este diagnóstico en la manifestación que sindicatos como la CGT y Unión Sindical Obrera organizaron frente al Congreso de los Diputados mientras se desarrollaba el debate de convalidación del decreto-ley del Gobierno, y en la que entonaron cánticos dirigidos a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como “Ay, Yolanda, la vida qué vueltas da; tu reforma de progreso, de progreso patronal”.

El eurodiputado argumentó que los manifestantes piden “lo que lleva pidiendo el movimiento obrero y la mayoría de las organizaciones sociales y políticas desde hace ya 10 años: la derogación real de la reforma del PP”, que, según él, “imponía unos marcos neoliberales que por desgracia se mantienen”.

“No estamos pidiendo nada que no estuviera en el programa electoral del PSOE y de Unidas Podemos e incluso en el acuerdo de gobierno, o lo que los propios sindicatos no dijeran hace 10 o 15 días que iba a pasar”, subrayó, en alusión a la derogación de la reforma del PP.

En su opinión, con esta reforma “gana la patronal, que hizo la reforma laboral del PP y ha tenido capacidad de veto en esta reforma para que los elementos más importantes de lo acordado con el PP se mantengan”. Además, entiende que esta nueva normativa acordada con los sindicatos, a diferencia de la de 2012, “le da la legitimidad de la que carecía” y ”recorta los límites de lo posible”, porque “parece que ya no es posible hacer una medida que derogue la reforma del PP”.

Urbán metaforizó que es como si la reforma del PP hubiera quitado mil euros a los trabajadores y, después de prometérseles que los recuperarían todos, se les hubieran devuelto sólo 17. Y culpó de ello tanto a los sindicatos mayoritarios, que no han pedido más, como a la “vergüenza” de que se diga que en el Congreso no se pueda modificar el acuerdo de la mesa del diálogo social. “¿Dónde queda la confianza, dónde queda la palabra dada?”, preguntó. ¿Cómo queda ante la clase trabajadora cuando se decía que se iban a recuperar esos derechos y no se recuperan?”.