Fernández, que compareció hoy en la ponencia del Senado que estudia los condicionamientos extrasanitarios de la anorexia y la bulimia, aseguró que la "Barbie" no está diseñada para inducir a la anorexia y no hay ningún indicio de que produzca ese efecto entre las niñas que la tienen como juguete

Agregó que, si se fabricara una "Barbie" a tamaño real, nos encontraríamos con una mujer "bastante potente, con pecho y con unos muslos importantes". No obstante, reconoció que "a tamaño real" la muñeca aparecería "algo desproporcionada", pero subrayó el hecho de que sus potenciales compradores/as lo piden así.

Fernández descartó que esta muñeca, a pesar de su estilizada figura, pueda inducir a los niños y niñas a dejar de comer para estar como ella. La "Barbie", afirman sus creadores, está diseada fundamentalmente para ser peinada y vestida, que es lo que gusta a sus compradores, según Fernández.

Por último, el responsable de Mattel en España invocó un informe elaborado por su empresa en el que se confirma que los clientes de la "Barbie" no la valoran por sus atributos, sino por su condición moral.