Esta decisión del Alto Tribunal cántabro supone que el policía deberá ingresar en prisión.

El allo ratifica que la víctima, Francisco Salas, de 50 años, se encontraba bailando con un amigo, Agustín Uribe, en la pista de la discoteca "Albatros", de Santander, a escasa distancia de un grupo de policías municipales que ese día festejaban al patrón del cuerpo, San Miguel Arcángel.

La agresión se produjo tras una discusión relacionada con el grupo de esposas de los policías, que finalizó con el puñetazo propinado por Fernández Peláez al arquitecto.

La fuerza del golpe provocó que, a pesar de ls esfuerzos realizados por los médicos de urgencias del Hospital Marqués de Valdecilla, el agredido perdiera la visión en el ojo izquierdo.

Asimismo, Agustín Uribe, que también fue agredido en la disputa, será indemnizado por el acusado con 20.000 pesetas.

Por su parte, el alcalde de Santander, Manuel Huerta, manifestó en la mañana de hoy que una vez se reciba en el ayuntamiento la notificación de la sentencia, se procederá contra el agente, según lo establecido por la ley.