ANGUITA COMPARA A ZAPATERO CON EL VINO QUE "SE REBAJA CON AGUA" Y ARREMETE CONTRA EL "MARKETING POLÍTICO" PORQUE ES "HUMO"
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El ex coordinador general de IU Julio Anguita afirmó hoy que ser de izquierdas es trabajar por un proyecto "colectivo" y comparó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y sus políticas progresistas con un buen vino que "se rebaja con agua". Además, arremetió contra el concepto de "márketing político" y su aplicación actual porque es "humo, nada, maquillaje".
Anguita presentó en el Círculo de Bellas Artes su nuevo libro, "El tiempo y la memoria", editado por La Esfera y redactado junto al periodista Rafael Martínez-Simancas, en el que hace un repaso de su vida desde los primeros años de infancia hasta que dio su último mitin político y abandonó la dirección de Izquierda Unida.
El que también fuera líder del Partido Comunista trató de explicar lo que entiende por izquierda después de haber escuchado decir al presidente del Gobierno, en una respuesta parlamentaria a Gaspar Llamazares, que él es "de izquierdas pero de 2006".
"Aquello me llamó la atención porque automáticamente estaba contemplando una rebaja, como se rebaja el vino con agua, pero vendiéndola como actualidad", señaló. "De pronto pasaron por mi cabeza todas las expresiones de márketing político que son humo, nada, maquillaje".
Anguita adujo que entiende la política como un "arte agraria" en el que hay que trabajar todos los días y esperar pacientemente a que dé fruto el esfuerzo. "Es como el arar, sembrar, regar, pasar los soles y las lunas, y pasan y se poda y llega la cosecha. En absoluto nunca admitiré que la política sea el eslogan de hoy, la declaración de mañana y al día siguiente otra", aseveró.
Tal es su rechazo, que se manifestó "totalmente confrontado, opuesto y hasta en una guerra incluso de agresión" con la actual visión de la política, ya que siente abominación por "el insulto y el chiste fácil" en la que ha sido su profesión durante años.
Admitió que puede haberse quedado "anticuado" pero proclamó su pasión, al estilo griego, por el "pensamiento" y por buscar "el por qué de las cosas". Tras reivindicar por dos veces el valor del "programa, programa" en los partidos, recordó que los grandes documentos de la izquierda que han pasado a la historia llevaron horas de debate y discusión antes de ser redactados.
Asimismo, adujo que por ser de izquierdas no hay que obviar los pactos y las alianzas, ya que la vida es un pacto diario "con nuestras mujeres o con nuestros maridos o con nuestros hijos o con el resto de los vecinos". Lo importante, destacó, es "que se sepa el pacto y qué se ha pactado".
"LA TERCERA REPÚBLICA NO VENDRÁ, SINO QUE LA TRAEREMOS"
Anguita, que aclaró no haberse retirado de la política aunque sí de los cargos públicos, explicó que una de las cosas a las que dedica su tiempo libre es a trabajar por la Tercera República, de la que comentó que "no vendrá, sino que la traeremos".
En su opinión, ha llegado el momento de hablar de la Tercera República porque "ya está bien de hablar de la Segunda" y adujo que es necesario comenzar a debatir sobre lo que puede ocurrir dentro de unos años, "si ocurre".
Anguita aseguró que, aun estando de acuerdo con determinadas posiciones y propuestas, cree necesario ir "más allá de la bandera tricolar y de los signos" republicanos -que pueden dejar de serlo en el futuro- para "bajar a la tierra" y ofertar a los ciudadanos "una alternativa creible".
Según dijo, hay que preparar el "proyecto contiguo del mañana" teniendo claro primero los "valores" y asentando ideas sobre la paz, las vías de transporte, la construcción europea y el modelo de España.
UN MESIANICO QUE FUE CREYENTE
Anguita, que estuvo acompañado en la presentación del libro por el periodista Javier Ortiz, el actor Jaime Blanco y contó con la inesperada presencia -a través de una nota- del cantautor Joaquín Sabina, se definió como un "combatiente" y prometió seguir siéndolo hasta que se muera.
Explicó que, si ha escrito el libro, es para que los lectores puedan conocer a "una persona que fue tan mitificada y tan mesiánica" mientras estuvo en primera línea de la política, aunque eso no le ayudó a ganar elecciones. "Yo he sido de los políticos que más ha estado en las hornacinas pero poco en las urnas", comentó sobre sí mismo.
Anguita reconoció haber sido "creyente" y haber ido a misa de joven, aunque después dejó de creer. Sin embargo, expresó su gusto por el sonido de las campanas de las iglesias porque forman parte de su "entorno cultural", del que dijo no piensa "renunciar".
Por último, siguiendo con sus confesiones religiosas, bromeó que tenía la intención de finalizar la presentación del libro con una cita en latín pero renunció a hacerlo para que no le criticaran por hablar "en un latín eclesiástico".
(SERVIMEDIA)
21 Sep 2006
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