Así lo manifestó Gil durante la última reunión de la Diputación Permanente del Senado en la que se aprobó de manera unánime el informe sobre los asuntos tramitados desde la disolución de la Cámara y los que han sido trasladados a la XV Legislatura, y el informe por el que se da cuenta a la nueva Cámara de los asuntos tramitados por la Diputación Permanente y de sus decisiones.

En su intervención hoy en la reunión interparlamentaria del PSOE en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, elogió la tarea de Gil en el Senado y recibió una ovación por parte de los diputados y senadores del Partido Socialista.

De esta forma, Gil se despidió de la Cámara Alta como presidente, pero no como senador, ya que seguirá ocupando un escaño por la provincia de Burgos por del PSOE. “Quiero agradecer a todos los trabajadores de esta Cámara por su dedicación, colaboración, paciencia y comprensión en situaciones de exceso de horarios y la azarosa vida que supone la vida política”, expresó el diputado en sus últimas palabras al frente de la representación del Senado.

ESPÍRITU DE DIÁLOGO

“El espíritu de diálogo y acuerdo nos ha permitido avanzar en algunas cuestiones en esta Cámara, pero no me corresponde a mí valorarlas”, matizó el presidente saliente y recalcó que serán “los que vengan” o “los ciudadanos” los que valoren “si en esta Cámara se han producido o no algunos avances”.

A los nuevos senadores que entren en la decimoquinta legislatura les quiso desear “todos los aciertos y todo el sosiego del que sean capaces de acumular para iniciar esta nueva legislatura”, y se situó “a la entera disposición para trabajar como expresidente de la Cámara” y aportar toda su “colaboración”, igual que él la recibió de los anteriores representantes.