La Junta de Andalucía informó hoy de que estas colecciones permiten evitar la extinción de una especie; se utilizan para proyectos de restauración; o bien para devolver a la vida especies extintas en estado silvestre.

Este Banco conserva las semillas con menos del 10% de humedad y a temperaturas de hasta -20 grados bajo cero, de forma que mantienen su capacidad germinativa durante decenios.

Según el Gobierno andaluz, este banco, junto al de la Universidad Politécnica de Madrid, se encarga de colectar germoplasma vegetal (semillas, bulbos, polen, esporas) con el fin de conservar y caracterizar la diversidad floral de la Comunidad Autónoma Andaluza, compuesta por unas 4.000 especies, lo que posibilitará vegetar áreas degradadas en caso de que sea necesario.

Además de gestionar las distintas colecciones almacenadas, en este centro se evalúa la diversidad del germoplasma que se conserva, y se trabaja en el perfeccionamiento de técnicas de propagación y obtención de poblaciones fuera de su hábitat habitual de especies amenazadas o de variedades que forman parte de las colecciones del mismo.

El Banco andaluz ha sido uno de los precursores de la Red Española de Bancos de Germoplasma de Plantas Silvestres y Fitorrecursos Autóctonos -que comenzó a funcionar en noviembre de 2002- y forma parte del grupo de dirección del proyecto europeo European Native Seed Conservation Network (Ensconet).

En España existen unas 7.000 especies de flora, de las que 4.000 se pueden encontrar en Andalucía. El Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz, ubicado exactamente en el Jardín Botánico de Córdoba, cuenta con unas 7.000 entradas o accesiones, de las que 5.000 son andaluzas pertenecientes a más de 1.500 especies distintas.