Las citadas fuentes del centro sanitario indicaron que la anciana permanece conectada a ventilación mecánica y que su situación está estacionada dentro de la gravdad.

Los partes médicos emitidos hasta ahora revelan que presenta una "encefalopatía anósica post-parada cardiaca, tras sufrir traumatismo craneofacial por aplastamiento, con pronóstico muy grave". Los facultativos temieron desde el principio por su "viabilidad cerebral", ya que tiene lesiones traumáticas de importancia.

La mujer fue sorprendida en su domicilio de la calle Arturo Soria número 159 por la explosión que iba dirigida contra Aznar. Los equipos de urgencia la rescataron de entre los esombros de su casa en situación de parada cardiorrespiratoria, pero lograron reanimarla y trasladarla al Ramón y Cajal, donde, ocho días después, permanece ingresada en coma y en estado muy grave.