El senador peneuvista resaltó que éste puede ser un documento de trabajo muy interesante de cara al exterior", pero también destacó las cualidades en términos internos de una propuesta para la pacificación y la normalización política de Euskadi que "ha logrado aunar voluntades porque está muy ponderada y muy trabajada".

En cuanto a la oportunidad de presentar ahora este documento, subrayó que "nunca hay un momento político bueno: antes porque había atentados, ahora porque no hay atentados pero hay una discusión del Estatuto catalán, cuando acabe será por otra cosa".

"Las cosas hay que hacerlas cuando tocan, y este documento viene en el momento oportuno", prosiguió. "Habría que poner la moviola, en el año 78 había sólo dos reivindicaciones de autogobierno que no se solucionaron, se complicó el escenario político y ahora es muy difícil poner la marcha atrás".

En este contexto, explicó, "estamos aprisionados. El Estatuto de autonomía vasco está sin completar, y por otra parte, tenemos un tema político que queremos que se aborde, y queremos avanzar en un terreno de discusión democrática y argumental".

En cuanto al eventual fin de la violencia y las perspectivas de que ETA abandone las armas en los próximos meses, resaltó que "cualquier persona sensata y la propia gente de Batasuna lo está solicitando, y por tanto se dan las condiciones para que se acabe de forma definitiva".

Recordó que el propio pacto de Ajuria Enea ya hablaba de final dialogado de la violencia, "por tanto no estamos inventando el Mediterráneo, está todo muy inventado. Las cosas están maduras, y el amanecer no llega porque los gallos canten, pero generalmente cuando los gallos cantan suele llegar el amanecer".