En opinión del líder peneuvista, con la polémica suscitada y la decisión fial de Juan Pablo II se demuestra que "es un camelo el que el PNV sea vaticanista".

"Hemos tenido muchas dificultades con el nuncio en España, monseñor Tagliaferri", reconoce Anasagasti. "Nos preocupa que con el nombramiento de monseñor Blázquez se haya roto una constante desde la muerte de Franco, en que los nombramientos para las diócesis catalanas y vascas eran del clero local".

Agrega que, "aunque sea una anécdota, pedimos al nuncio que a ver si es posible que cuando el Papa se dirige a todo e mundo, en Navidad o por Pascua, y habla en tanto idiomas (...), si pudiera también decir unas palabras en euskera. Pero tampoco lo hemos conseguido".