La esposa del presidente del Gobierno, que sabe que no será fácil para ella el nuevo tiempo que le ha tocado vivir, manifiesta que no quisiera que se alteraran sus hábitos familiare, tan importantes para ella.

Respecto a su carácter, ella misma se define así: "Soy mucho más impulsiva que mi marido, más chillona, tengo muchísimos más altibajos de carácter, soy más vital. Antes discutía alguna vez con él, sobre todo de recién casados, y ahora también lo hago, aunque muchas veces lo dejamos en tablas".

"Con relación a mis hijos", explica Ana Botella, "soy muy exigente. Los chicos se parecen mucho a mí en la forma de ser y la niña a su padre. Para mi es muy importante la comuniación. Yo no podría vivir con una persona que no se abre o que no se entiende".

Nacida el 24 de julio de 1953 en la clinica madrileña de Nuestra Señora del Rosario, Ana Botella confiesa que lo que más le gusta de su marido es que "es una persona tremendamente sincera, con un permanente sentido común para resolver tanto los pequeños problemas como las cuestiones de más envergadura".

"Hay otras cosa que yo agredezco mucho de mi marido", añade Ana Botella, "y es su gran serenidad. Sabe escuchar y acptar a los demás como son. Es muy fácil vivir con él. Por lo que respecta a mis hijos, a las madres no es muy difícil destacar sus virtudes. A mí me alegra mucho comprobar sus ganas de vivir, su optimismo y que vean en su padre y en mí lo m importante para ellos".

Respecto a la ayuda que apartir de ahora puede prestarle a su marido, Ana señala que "yo creo que los españoles valoran a mi marido por lo que ha hecho: un gran partido unido y moderado, así como por su talante político y por la confianza qu será un gran presidente de Gobierno. Yo, como tantos otros miles de personas, lo que quiero es que a los españoles nos vayan mejor las cosas. Y como una militante más del PP ayudo en lo que puedo".