Amusátegui, que participó en un seminario organizado por la revista The Economist, ha señalado que "la mayor parte de la caída de los beneficios señalada es atribuible a los quebrantos en los mercados de deuda y e volumen de dotaciones".

A juicio del presidente del BCH, los precios de la deuda española han registrado mayores descalabros que los de los mercados de otros países "por una serie de factores que incrementaron la prima de riesgo de nuestro país, a los que no fueron ajenos la crisis de Banesto y los sucesivos acontecimientos políticos y financieros ocurridos a lo largo del año".

Las previsiones de José María Amusátegui sitúan el crecimiento de nuestra economía en el 3,5 por cien para 1995 y el 4, por cien para 1996, con un potencial superior al de la media europea.

En cuanto a las perspectivas para los resultados de la banca en los próximos años, Amusátegui considera de forma optimista que el punto de inflexión lo ha marcado el año 1994 y que en los dos próximos años "se robustecerán gradual y crecientemente".