La carta incluye una lista parcial de presoscubanos considerados presos de conciencia por Amnistía Internacional, e informa de la imposibilidad de evaluar con precisión la situación de los derechos humanos en Cuba, debido a las severas limitaciones que las autoridades imponen a los observadores nacionales e internacionales. AI no ha sido autorizada a entrar en el país desde 1988, y el relator especial designado por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU no ha podido visitar la isla.

La obtención de la libertad inmediata e incondicional para odos los presos de conciencia, la defensa del derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión, el rechazo al exilio forzado y otras restricciones a la libertad de movimientos, la defensa del derecho de todos los prisioneros políticos a tener un juicio justo, el rechazo a la tortura, la exigencia de una investigación imparcial e independiente sobre posibles ejecuciones extrajudiciales y el rechazo a la pena de muerte son las recomendaciones y preocupaciones que AI ha hecho llegar al ministro.

300PRESOS POLITICOS

Después de las excarcelaciones producidas tras la visita del Papa a Cuba, Amnistía cree que permanecen en prisión unos 300 presos políticos, de los que alrededor de cien podrían ser presos de conciencia.

En la lista de presos de conciencia entregada al ministro español se reflejan los casos de 18 reclusos cuyos casos ha documentado AI. La organización defensora de los derechos humanos cita, entre los casos de presos de conciencia, a Félix Bonné, René Gómez, Vladimiro Roca y MartaBeatriz Roque.

Estos prisioneros, según Amnistía, han estado 14 meses encarcelados sin que conocieran los cargos que se les imputaban, hasta ser recientemente acusados de los cargos de delitos contra la seguridad del Estado. Amnistía pide al ministro Abel Matutes que solicite al Gobierno cubano la liberación de todos estos presos.