Con al menos 20 defensores de derechos humanos y cuatro periodistas asesinados en enero, "el primer mes de 2022 ha demostrado de nuevo el peligro que ambas actividades representan en América Latina", destacó Amnistía Internacional en un comunicado.

De hecho, los asesinatos han ocurrido en los países considerados más peligrosos para la defensa de derechos humanos en años anteriores: 13 en Colombia, tres en Brasil y tres en Honduras.

Además, una defensora y cuatro periodistas han sido asesinadas en México, el país más letal del continente para ejercer el periodismo.

De los 20 activistas asesinados, 18 se dedicaban a la defensa de derechos humanos relacionados con el acceso a la tierra y la protección de los territorios y el medio ambiente.

Según dijo Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas, “los Estados tienen la obligación de esclarecer los asesinatos de manera pronta, exhaustiva, independiente e imparcial, y con una línea de investigación principal que considere su labor de defensa de los derechos humanos o la actividad periodística" como motivos.

"Eliminar la impunidad en estos casos es crucial para lograr un entorno seguro y enviar un mensaje claro de que estos actos no son tolerados”, concluyó.