Durante la presentación del informe anual de Amnistía Internacional, el director de la organización en España, Esteban Beltrán, se refirió a la expulsión de estos niños y puntualizó que no tuvieron acceso a abogado prácticamente ninguno de ellos, ni fueron acogidos por sus familiares en Marruecos y, además, muchos denunciaron haber sido golpeados por la policía del paí norteafricano.

Además, por lo que se refiere a España, el director de Amnistía puso de relieve que 15 personas murieron a manos de ETA y continuaron las amenazas a amplios sectores de la población en el País Vasco a través de la violencia callejera.

Beltrán subrayó que el pasado año será recordado también en nuestro país por los indultos a 14 miembros de las fuerzas de seguridad condenados por tortura, en concreto 11 agentes de la Policía Nacional y 3 guardias civiles, dentro de las medidas de gacia a nivel masivo que concedió el Gobierno.

Amnistía Internacional ha constatado varios casos de presunta brutalidad policial en España, especialmente en las manifestaciones antiglobalización que tuvieron lugar el pasado mes de marzo en Barcelona y Gran Canaria.

En el resto del mundo, Beltrán explicó que también se han producido vulneraciones de derechos humanos. En Africa, dijo, miles de civiles desarmados padecieron algunas de las más atroces violaciones de derechos humanos cometidas en 2001. El director de Amnistía destacó los casos de Sudán, donde las compañías petroleras proporcionaron combustible a aviones con los que se bombardeaba a la población civil, y Guinea Ecuatorial, país en el que se ha torturado, se ha acosado a opositores políticos y se ha hostigado a periodistas que reclamaban el derecho a la libertad de expresión.

En Asia y Oceanía, según el informe de la citada organización, los abusos aumentaron especialmente en relación con los conflictos armados y con los aconteciientos del 11 de septiembre y se promulgaron leyes restrictivas de derechos individuales en Singapur y Pakistán, por ejemplo.

En Afganistán, mientras los talibanes detentaban el poder, minorías religiosas étnicas fueron blanco de homicidios en masa y se llevaron a cabo ejecuciones y amputaciones. Durante la guerra que tuvo lugar en ese país tras el 11-S, un número desconocido de civiles murieron y perdieron sus casas en los bombardeos organizados por Estados Unidos.

Beltrán mencionó los casos de achemira, donde el año pasado murieron 100 civiles al mes, y de China, donde aumentó la represión y en un solo día, el 20 de abril, se ejecutó a más de 200 personas. Indicó que en Oriente Medio la situación continúa siendo muy grave con ejecuciones, uso generalizado de la tortura, intimidación a defensores y restricciones al derecho a la libertad de expresión y asociación.

El director de Amnistía subrayó que miles de palestinos fueron detenidos, siendo muchos recluidos en régimen de incomunicación y oros tantos sometidos a torturas y malos tratos. Del mismo modo, en 2001 al menos 350 viviendas palestinas fueron destruidas por fuerzas del ejército israelí, 29 personas murieron al impedírseles el acceso a los hospitales, 490 resultaron a muertos a manos de fuerzas de seguridad israelíes y 187 israelíes murieron víctimas de los grupos armados palestinos.

La organización quiere denunciar, en este orden de cosas, que la tortura se practica sistemáticamente en los centros de detención de todo Egipto sinque la comunidad internacional haga nada al respecto.

AMERICA Y EUROPA

Beltrán resaltó que América es uno de los continentes donde el clima creado tras el 11 de septiembre ha vulnerado derechos fundamentales de forma más acelerada. En Estados Unidos se detuvo al menos a 1.200 personas, la mayoría extranjeros, sin que tuvieran acceso a su abogado ni fueran acusados de ningún cargo conocido, salvo una persona, que lo fue por hechos relacionados con los atentados terroristas.

El director de Amnista recordó que en Estados Unidos se ha creado un sistema judicial de segunda clase para extranjeros, el cual permite que éstos puedan ser juzgados por comisiones militares, sin derecho a apelación a un tribunal superior y con restricciones al derecho de defensa.

La organización ha puesto de relieve en su informe que en Canadá se ha aprobado durante 2001 una nueva legislación antiterrorista que restringe todavía más el derecho de asilo y que en Colombia hubo más de 300 personas desaparecidas, 4.000 civies muertos en combates y más de 1.700 secuestrados por parte de la guerrilla.

Beltrán quiso resaltar el caso de Sao Paulo, donde se produjeron más de 450 homicidios a manos de los "escuadrones de la muerte".

Finalmente, en Europa, el director de Amnistía puntualizó que la tortura y los malos tratos contra extranjeros y miembros de grupos étnicos fueron muy frecuentes y señaló que se ha utilizado excesivamente la fuerza en la represión de manifestaciones.

DATOS POSITIVOS

Como datos positivo, la presidenta de Amnistía Internacional, Eva Suárez-Llanos, mencionó que las denuncias de casos de tortura pasaron de 125 países en 2000 a 112 en 2001. Igualmente, destacó la entrega al Tribunal Penal Internacional, por parte de las autoridades serbias, del ex presidente Slobodan Milosevic.

Suárez-Llanos se refirió también a la decisión del presidente de Pakistán, tras entrevistarse con la secretaria general de Amnistía, de conmutar todas las condenas a muerte impuestas a delincuentes menores de eda. Asimismo, resaltó que en 2001 disminuyeron las ejecuciones en Estados Unidos, pasando de 85 en 2000 a 66 en 2001.