El torero Rafael Soto Moreno, de 55 años, ingresó ayer en la prisión de Jerez, horas después de que agentes de la policía acudieran a su domiciliopara detenerle. El diestro deberá cumplir una condena de dos años y un mes de prisión como inductor de un delito de allanamiento de morada y una falta de lesiones.

Badaneli, que es portavoz de la plataforma que hace años se creó en defensa de la figura artística y humana del torero, calificó de "pintoresca y desproporcionada" la condena impuesta a De Paula.

A su juicio, es de "difícil digestión" la sentencia que le condena a más de dos años de prisión. Además, se preguntó por las posibles circunsancias que han podido influir en dicha condena. "No sé si han podido existir influencias extrataurinas para que Rafael haya ido a la cárcel, y si su condición de gitano ha tenido algo que ver, porque hay cosas que no concuerdan mucho para quien, como yo, ve este asunto desde el tendido", explicó.

Subrayó que los ambientes culturales y taurinos de la localidad de Jerez se encuentran "muy caldeadillos" por el ingreso en prisión del diestro y destacó que las relaciones entre De Paula y su familia han sid tradicionalemnte "buenas". "Han existido equívocos, pero yo creo que se ha llevado siempre bien con su mujer y sus hijos", agregó.

Finalmente, señaló que no cree que la condena e ingreso en prisión puedan "manchar" la trayectoria taurina del torero. "Todo el mundo le conoce y son muy pocos los que no aprecían su valía humana y su arte tan sincero y auténtico", dijo.

De Paula ha sido condenado a dos años y un mes de prisión por un delito cometido hace 10 años de incitación al allanamiento de moraa y falta de lesiones, cuando contrató a un matón para que diera una paliza al presunto amante de su mujer.