Este proyecto forma parte de la Atlantic Interoperability Initiative to Reduce Emissions (Iniciativa Atlántica de Interoperabilidad para la Reducción de Emisiones) conocida como AIRE por sus siglas en inglés.

Se trata de un programa conjunto entre la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, la Comisión Europea y varias aerolíneas, que tiene por objetivo evaluar el verdadero impacto en el ahorro de combustible y en la emisión de CO2 de una serie de nuevas tecnologías y procedimientos en la aviación diseñados con fines ecológicos.

La prueba tendrá lugar durante un vuelo regular, el 63 de American Airlines entre el Aeropuerto Charles de Gaulle de París y el Miami International Airport del próximo 11 de junio a las 10 de la mañana.

American Airlines se convertirá así en la primera aerolínea de su país que pone en práctica esta tecnología de nueva generación, aseguran desde la compañía.

Los datos recogidos en el viaje serán analizados durante dos meses por un equipo conjunto de técnicos de la FAA, La Comisión Europea y American Airlines.