Málaga fue la provincia que registró un mayor número de inervenciones, ya que en ella fueron decomisados 3.643 animales, la gran mayoría de ellos aves insectívoras.

Las mismas fuentes resaltaron que la comercialización y consumo ilegal de estas especies "en los bares que sirven tapas de pajaritos fritos, sin ningún tipo de control sanitario, supone por otra parte un claro peligro para la salud pública. Se estima que el 32 por ciento de estas aves son portadoras de parásitos".

La AMA andaluza considera que la caza ilegal de estas aves continúa siendo el rincipal problema que sufren las especies protegidas de la fauna andaluza a causa de la presión humana.

Estos animales reportan importantes beneficios a la agricultura, ya que cada ejemplar puede llegar a comer dos kilos y medio de insectos al año.

La provincia en la que hubo menos decomisos fue Almería, con 66, mientras que en Huelva se registraron 70, en Córdoba 88, en Granada 225, en Cádiz 396, en Jaén 1.491 y en Sevilla 1.651.

ESPECIES EXOTICAS

En el apartado de animales exóticos proteidos, destacan el chimpancé y el leopardo intervenidos en Málaga y el decomiso de 27 reptiles procedentes de Africa y Sudamérica en Bailén (Jaén), que eran utilizados en exhibiciones ambulantes.

Entre los ejemplares requisados figuran también un cocodrilo del Nilo, un caimán jacaré, dos boas imperator, varios lagartos e iguanas y nueve serpientes elaphes, que actualmente se encuentran en el zoológico de Jerez.

De los 7.637 ejemplares descubiertos, 24 estaban muertos. La mayoría de ellos, concretaente 15, fueron hallados en la provincia almeriense.

Los animales vivos fueron enviados a los cinco centros de recuperación que la AMA gestiona en la región andaluza, con el objetivo de rehabilitar a los ejemplares heridos para su posterior suelta en el medio natural.