Este indicador, que combina información del mercado inmobiliario desde el punto de vista de la demanda (número de transacciones, precios e hipotecas constituidas) y de la oferta (actividad mercantil en todo el ciclo de la construcción e inmobiliario), acumula en los nueve primeros meses del año un crecimiento del 11% en comparación con el mismo periodo de 2023.

Por lo que se refiere a la demanda, se ha producido un incremento en el número y en el precio, tanto de hipotecas como de compraventas (el índice de compraventas se ha incrementado un 8,7%, mientras que el índice de hipotecas lo hizo un 9,2%). Por el contrario, desde el punto de vista de la oferta, el índice de actividad del sector de la construcción ha disminuido un 1,4%, mientras que el sector inmobiliario lo hizo un 0,9% (un 1,2% de caída en el conjunto de la actividad mercantil).

Según los registradores, la tasa de variación anual del IRAI en el tercer trimestre de 2024 (respecto al mismo trimestre de 2023) refuerza la recuperación observada en el trimestre anterior, tras cinco meses de descensos contínuos, situándose en el 10,1%. Anteriormente, se habían producido ocho trimestres consecutivos de notables crecimientos, que fueron disminuyendo de forma muy significativa a lo largo de 2022, y especialmente los últimos trimestres, momento de cambio del ciclo inmobiliario por la intensificación alcista de los tipos de interés.

El importante repunte en la demanda se ha producido, fundamentalmente, por el aumento del número de compraventas e hipotecas; cerca del 20%. El índice global de compraventas ha subido más de un 14%, mientras que el de hipotecas lo ha hecho por encima del 9,5%.

Por su parte, el índice que refleja la actividad mercantil de los sectores inmobiliario y de la construcción ha crecido un 2,8% anual.