Alves, que permanece en prisión preventiva en el penal de Brian II desde el 20 de enero, llegó a los juzgados a bordo de un furgón policial custodiado por los Mossos d´Esquadra y compareció ante la juez por espacio de 15 minutos acompañado de su abogado, Cristóbal Martell.

En el curso de su comparecencia, mostró su desacuerdo con los hechos que se le imputan, pese a lo cual su defensa no presentará recurso en contra el auto de procesamiento para no retrasar la celebración del juicio.

En este procedimiento, en el que se le comunicó oficialmente que está procesado, Alves podría haber prestado nuevamente declaración, pero rechazó ofrecer una nueva versión de los hechos sucedidos en la discoteca. Su defensa tiene tres días para recurrir el procesamiento, cuando concluyan será firme y tanto la Fiscalía como la acusación particular deberán formular su petición de pena.

El Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona cerró el lunes la investigación contra el jugador concluyendo que existen indicios de una presunta agresión sexual a una mujer de 23 años en el baño de un reservado de la discoteca Sutton. En el auto de procesamiento, la jueza fijó una fianza de 150.000 euros para cubrir una eventual indemnización a la víctima si Alves es condenado. El deportista ya ha depositado la cantidad.

Alves ha ofrecido cuatro versiones diferentes sobre lo ocurrido en la discoteca. En un primer momento negó conocer a la joven, pero las grabaciones de la discoteca le obligaron a cambiar de versión. En la última dijo a la jueza que mantuvo relaciones sexuales consentidas y que lo había negado para proteger su matrimonio.