Alvárez Cascos, que acudió hoy a la clausura de un curso para interventores y apoderados de su partido en el distrito madrileño de Arganzuela, criticó la decisión del ministro de mantener en su cargo de asesor de Interior al general José Antonio Sáenz de Santamaría, quien, a su juicio, ha justificado la lucha sucia contra ETA.

"Cada día me da más miedo el señor Belloch, más que antes Corcuera", añadió el dirigente popular, ya que en su opinión el minstro del Interior está haciendo méritos ante el Partido Socialista por el recelo que ha surgido contra los independientes.

Ante unas 200 afiliados del PP, que interrumpieron con aplausos su discurso, Alvarez Cascos leyó un artículo publicado en prensa por Belloch en 1988 donde el entonces juez pedía, respecto al asunto Gal, que se abrieran "de par en par las puertas a la investigación judicial".

"La evolución tan rápida en las ideas y en los principios puede hacer pensar a los ciudadanos que Bellch es un hábil y sumiso impostor al servicio de Felipe González", afirmó Alvarez Cascos. Después acusó al presidente del Gobierno y al ministro del Interior de dejarse llevar por la ambición personal por encima de la ética y los princiios.

El dirigente popular, que se presentó con una indumentaria desenfadada, aseguró que quien debe investigar los fondos reservados es Belloch y acusó al Gobierno de realizar campañas contra todo el que no piensa como él para defenderse del asunto GAL.

En este sentdo, resaltó que sólo se conoce el destino de los fondos reservados para el viaje que realizó Baltasar Garzón a República Dominicana o para reconstruir el chalet de Fraga: "Ahora intentan salpicar a los jueces incómodos o manchar el nombre de un partido presidido por el político más honesto".

CULPA DEL GOBIERNO

En otro orden de cosas, el secretario general del PP destacó las dificultades por las que está pasando la divisa española, lo que achacó a la crisis política y a la falta de credibilidad de Feipe González.

Alvárez Cascos recordó que hace un año un marco valía 81 pesetas y ahora supera las 88, y aunque reconoció que todas las monedas están convulsionadas por la crisis del peso mexicano, como argumenta el Gobierno, "no todas lo sufren por igual".

Insistió en que los problemas actuales provienen de la política del Partido Socialista y Convergencia y aseguró que no se van a solucinar "atacando a la oposición". Incluso llegó a decir que el Gobierno no tiene programa y está a merced de las ropuestas de CiU.

Por último, animó a los afiliados del PP a trabajar para que el próximo 28 de mayo (fecha de las elecciones municipales y algunas autonómicas) para "dar una salida de esperanza a la mayoría de los ciudadanos".