Alvarez Cascos, que hizo estas declaraciones en una entrevistadel programa "Primer plà" del Canal 33 (segunda cadena autonómica catalana), señaló sobre la política de pactos que practica el Ejecutivo popular que la experiencia de colaboración con otras administraciones demuestra que "lo que de verdad aplauden los ciudadanos es que el Gobierno cumple los pactos y acierta".

El dirigente del PP negó que esta formación "haya cambiado su discurso" después de ceder nuevas competencia autonómicas, sino que "lo que han cambiado son las circunstancias", y añadió que ningna de las cuestiones que forman parte de los acuerdos con los nacionalistas "están fuera del marco ni del desarrollo constitucional".

En la entrevista, realizada por el responsable del programa, Jaume Barberà, y el director adjunto de "La Vanguardia", Lluís Foix, Alvarez Cascos admitió que "no hemos dado prioridad a la imagen, sino a la política básica" y que "no hemos querido invertir el orden de prioridades", ya que "lo importante no es hacer una buena etiqueta, sino un buen vino".

No obstante,dijo que la imagen del Gobierno ha mejorado en las últimas semanas, tal como recogen algunas encuestas, porque "ya ha impulsado las medidas más impopulares, y si éstas se orientan en la buena dirección, los ciudadanos lo irán percibiendo".

Para el vicepresidente del Ejecutivo, la petición de Felipe González para que dejen de acusarlo de partidista responde a la necesidad que tiene de "buscar huecos para hacer oposición", ya que, a su juicio, "tiene prisa por volver y cierto nerviosismo".

Respectoa sus propias declaraciones del pasado sábado, después de reunirse con representantes del Gobierno de la Generalitat en Barcelona para hablar del pacto entre PP y CiU, en las que se mostró dispuesto incluso a ceder a la administración catalana los impuestos especiales, matizó que "en ninguna de estas conversaciones ni CiU lo ha planteado ni se ha tratado", aunque destacó que "la realidad nos obliga a tener iniciativas que no están en los pactos".

Alvarez Cascos respondió, a una pregunta del conductor e "Primer pla" sobre las críticas de algunos obispos españoles a su boda que "las he aceptado con el mejor espíritu abierto, pero en ningún caso van a modificar los dictados de mi conciencia", aunque aseguró que "no tengo por qué olvidarlas".

El vicepresidente del Gobierno almorzó este mediodía en Barcelona con una delegación de Unió Democràtica (UDC) encabezada por Josep Antoni Duran Lleida, con la que habló de la voluntad política y el procedimiento legislativo previsto por el Ejecutivo para materizlizar la devolución del patrimonio histórico de los partidos y sindicatos.