Alonso destacó, no obstante, que no hay "ningún dato" que lleve a pensar que los arrestados en las últimas horas en Málaga y varias localidades de los alrededores preparaban algún tipo de atentado en España.

No obstante, el ministro destacó el valor de esta operación, desarrollada por la Guardia Civil y denominada "Green", que se ha saldado con el arresto de siete personas estrechamente vinculadas al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), procedente de Argelia y ligado a la red terrorista Al Qaeda.

Precisamente a esta organización pertenecía otro grupo de ciudadanos argelinos que fueron detenidos hace dos semanas en Alicante, Granada y Murcia, cuatro de los cuales fueron enviados a prisión acusados de haber intentado conseguir dinamita goma-dos a cambio de hachís.

APOYO LOGÍSTICO

Como en este caso, los implicados en esta última operación desarrollada en Málaga y en los alrededores prestaban apoyo financiero y logístico al GSPC, al que enviaban dinero en metálico o mediante diversas operaciones financieras.

En este sentido, el titular de Interior destacó que está "perfectamente acreditada" la colaboración de los investigados con el grupo terrorista argelino, así como que constituían en España una célula perfectamente jerarquizada.

Asimismo, los investigadores han detectado contactos entre los detenidos y personas de otros países europeos, por lo que se ha contactado con las policías de diversos estados para profundizar en eventuales conexiones.

Alonso destacó el valor de esta operación y cómo la misma es la constatación de que las fuerzas policiales españolas están implicadas en una "tarea permanente" en contra del terrorismo islamista.