En su visita Alonso estuvo acompañado por la secretaria de Estado de Defensa, Soledad López, y el director general del INTA, Fernando González, entre otros. Allí les enseñaron, entre muchas cosas curiosas, una mota de polvo que es más antigua que la Tierra, o un tipo de algas que se dan en el Río Tinto (Huelva) y que también se han encontrado en el planeta Marte.

José Antonio Alonso pudo comprobar directamente el trabajo que desarrollan en el nuevo centro los cerca de cien científicos que trabajan en este edificio que ha costado tres millones de euros, de los que 1,5 millones fueron para la construcción y otros tantos para la dotación de equipos de última generación, y que se ha tardado dos años en culminarse.

Dentro de este laboratorio estudian cómo se organizan los materiales y las sustancias en ambientes que simulan los de otros planetas, en condiciones diferentes a los de la atmósfera terrestre.

El ministro Alonso observó, entre otras muchas cosas, una demostración que le hicieron los científicos sobre el impacto de un meteorito en el mar, gracias a un simulador que reproduce en miniatura los efectos que sufre el meteorito al pasar por la atmósfera así como los que se produce al tomar contacto con la tierra.

El objetivo de este centro es investigar los pasos previos al origen de la vida y el comportamiento de las formas más sencillas de evolución química. Por lo que, se ha impulsado la intención de desvelar algunas de las incógnitas que aún rodean el inicio de la vida en la Tierra y su evolución futura.

De ahí que en este centro, que es el único en el mundo con todos estos laboratorio unidos, se realicen ensayos que servirán para crear una completa base de datos para una mejor comprensión de las propiedades básicas de los sistemas vivos y su adaptación al entorno.

Este Centro de Astrobiología tiene ahora el liderazgo mundial en instrumentos que volarán a la superficie de Marte en misiones de la NASA en 2009, además de participar en la Agencia Espacial Europea (ESA), y desarrolla instrumentos avanzados y de precisión en misiones con horizonte en 2013, 2015 y 2017.

Por otra parte, en la visita al INTA, el ministro Alonso acudió hasta el banco de pruebas de motores de aviación en el que se prueban componentes, combustibles, piezas y motores completos; estos ensayos se realizan para mejorar los motores de manera que en el futuro estos sean menos ruidos y menos contaminantes, entre otras, tanto militares como civiles.

Este lugar se ha convertido en un referente de garantía para los motores porque, según explicaciones técnicas, se pueden observar hasta 10.000 parámetros del comportamiento de un motor.