ALONSO CONDECORA A LOS GUARDIAS CIVILES QUE MURIERON ATROPELLADOS EN MARZO EN UN CONTROL DE CARRETERA
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El ministro del Interior, José Antonio Alonso, condecoró hoy a los seis guardias civiles que murieron atropellados el pasado mes de marzo en la autovía de Burgos, a la altura de Buitrago de Lozoya, cuando un camionero que se durmió al volante arrolló a una patrulla que realizaba un control antiterrorista.
En el acto, que tuvo lugar en la sede de Interior, fueron condecorados también el coronel de la Benemérita Antonio Calle Arcal, perteneciente a la Agrupación de Tráfico, y el camioneroSantiago Mero, que el pasado año salvó la vida de dos niños tras un accidente en el que murieron sus padres.
Alonso dijo a los asistentes que "las muertes de estos guardias civiles no van a ser muertes en vano", puesto que van a reforzar la determinación de luchar contra la siniestrabilidad vial, ya que esta cuestión, añadió, es una "prioridad política" del Gobierno.
El titular de Interior destacó que la muerte en las carreteras son una "auténtica lacra social" y una "tragedia que no podemos tolerar", por lo que deben ponerse todos los medios para hacer frente a este problema.
Aseguró que, aunque el pasado año el número de fallecimientos por accidentes de tráfico descendió en 500 personas, "no es en modo alguno suficiente", ya que las muertes durante el pasado ejercicio alcanzaron las 5.000.
VALOR Y DEDICACION
Las condecoraciones entregadas hoy por el ministro fueron, en concreto, la Medalla al Mérito de la Seguridad Vial en su categoría de Plata, con distintivo Rojo y a Título Póstumo, a los agentes José Luis Periañez Gómez, Marcelino Calaco Palos, Javier López Delgado, Francisco Javier Cavia Ramos, Antonio Hermoso Escobar y Ricardo Villar González-Carrato.
Por su parte, el coronel Antonio Calle Arcal recibió la Medalla al Mérito de la Seguridad Vial en su categoría de Bronce, con distintivo Azul, por su "especial participación en el diseño y ejecución de las campañas especiales de control y vigilancia de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil".
El camionero Santiago Mero vio reconocido también con esta última distinción "su comportamiento ejemplar y valiente el pasado año, que permitió salvar la vida, arriesgando la suya propia, a dos niños de un vehículo incendiado como consecuencia de una accidente de circulación ocurrido en la A-1".
El transportista condecorado declaró a los periodistas, al término del acto, que para él constituye un orgullo recibir esta medalla, pero añadió que tenía un sabor "agridulce" por lo sucedido, ya que, aunque pudo salvar a los niños, los padres murieron en el accidente.
Al mismo tiempo, Mero pidió prudencia en la carretera y que los ciudadanos "seamos un poquito más consciente de lo que hacemos", ya que son muchas las personas que mueren en las carreteras, y se refirió a los fallecidos por esta causa el pasado fin de semana.
(SERVIMEDIA)
30 Mayo 2005
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