Del total de clientes de los hoteles, 3,2 millones eran españoles, lo que representa el 51% del total. Las comunidades autónomas que más turistas alojaron en sus hoteles fueron Cataluña (1,2 millones), Baleares (1 millón) y Andalucía (989.000).

El número de pernoctaciones en hoteles fue de 28,1 millones, con un aumento del 12,8% en relación con julio del año pasado, y la estancia media fue de 4,4 días, 0,3 más que en el mismo mes de 1998.

En cuanto a la categoría dl establecimiento elegido, 2,2 millones de turistas optaron por hoteles de tres estrellas, 1,5 millones por hoteles de cuatro, 834.000 por hoteles de dos, 403.00 por hoteles de una y 185.000 por hoteles de cinco estrellas.

En relación con los hostales, 570.000 turistas pernoctaron en establecimientos de este tipo con dos y tres estrellas de plata, mientras que 529.000 se conformaron con una estrella.

El grado de ocupación fue del 83,1% en los hoteles de tres estrellas, del 71,4% en los de cuatro,del 70,5% en los de dos, del 62,1% en los de una, del 59,5% en los de cinco, del 50,8% en los hostales de dos y tres estrellas y del 41,4% en los hostales de una estrella.

Las zonas turísticas más concurridas en julio fueron Ibiza y Formentera, con un grado de ocupación del 94%, Mallorca (93%), Palma-Calviá y Menorca (92%) y la Costa del Maresme (Barcelona), con un 88%.

Los puntos turísticos que atrajeron más visitantes fueron Madrid (387.815 personas), Barcelona (309.771), Sevilla (113.805), Graada (90.696) y San Bartolomé de Tirajana (Lanzarote), con 70.989.

En julio, el número de establecimientos hoteleros ascendió a 16.194, que ofertaron 1,2 millones de plazas a los visitantes. Su plantilla sumó las 178.658 personas y el precio medio de la estancia fue de 8.283 pesetas por noche.