"En vez d resolver los problemas para los cuales están ocupando un cargo y cobrando un sueldo", dijo, "lo único que parece interesarles es ocupar su despacho oficial para atacar de manera infundada y calumniosa a quienes gobernaron antes".

Según Almunia, la gestión de los equipos de Hacienda socialistas "ha permitido aumentar considerablemente el grado de cumplimiento de las obligaciones tributarias de los ciudadanos, ha mejorado la justicia fiscal y ha sido atacada todos esos años desde el Partido Popular porser, según ellos, una política confiscatoria, con persecución de los contribuyentes, con excesivo aumento de la presión fiscal y con agobios por parte de Hacienda a los ciudadanos".

El dirigente socialista achaca esta ofensiva del Gobierno a que "ahora se encuentran que por su incapacidad, por su incompetencia y por sus regalos fiscales, a la hora de liquidar el 96 no van a tener tantos ingresos como estaban previstos y tratan de lanzar la tinta del calamar y echarle la culpa a los anteriores gestoresde su incompetencia y de los ingresos a los que han renunciado por decisiones propias".

Pidió al Ejecutivo que asuma las consecuencias de su política y que no trate de ser "la oposición de la oposición", porque de ese modo "no se puede gobernar un país; así sólo van a conseguir aumentar la crispación social y que unos ciudadanos vean con desconfianza lo que hacen otros ciudadanos".

El portavoz socialista advirtió también que con estas afirmaciones el Gobierno está "introduciendo elementos de tensón continua entre los funcionarios de Hacienda, porque quien hoy dirige la Agencia Tributaria tenía responsabilidades importantes en la lucha contra el fraude en las administraciones socialistas. Es intolerable que el Gobierno haga lo que ha hecho".