ALMUNIA MINIMIZA SUS DIVERGENCIAS CON BORRELL EN COMPARACION CON LAS DE CASCOS EN EL PP

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, admitió hoy que las divergencias con el candidato, José Borrell, "no han sido del todo superadas", pero les restó relevancia al asegurar que se solventan "todos los días" y apuntó que "para desajustes, los de Alvarez Cascos" en el PP.

En el marco de un coloquio sobre la situación política de España organizado por la ámara de Comercio de los países nórdicos, Almunia consideró que las informaciones sobre las diferencias entre ambos "en parte obedecen a la realidad y a veces son exageradas" y se "dramatizan".

A su juicio, estas divergencias son "normales" en un partido que, como el socialista, ha tenido grandes cambios de dirección y organización en poco tiempo, desde la salida de Felipe González de la Secretaría General hasta la designación mediante primarias de José Borrell como candidato a la presidencia del Gobirno.

Sin embargo, subrayó los desajustes de Francisco Alvarez Cascos en el seno del PP, al haber sido apartado de la celebración del "congreso-fiesta" que el partido celebrará en enero, y se preguntó si obedecerá a "un castigo por no haber sido lo suficientemente centrista".

Recordó que el vicepresidente primero del Gobierno "lleva meses sin abrir la boca en el Parlamento, ha sido despedido sin que nos expliquen las causas, no sabemos a qué se dedica, y han cesado a sus más cercanos colaboradores.

Almunia quitó hierro a la imagen de desunión entre Borrell y él, y reiteró que ambos están unidos por el objetivo de ganar las próximas elecciones. "Hacer bien las cosas nos une por encima de todas las cosas", aseguró.

Preguntado por la posibilidad de modificar el actual reparto de funciones y designar a Borrell como interlocutor con José María Aznar, insistió en que ése es un tema que no preocupa al PSOE. "Probablemente al Gobierno sí, pero ése no es el quid de la cuestión", apuntó.

Almuna argumentó que, después de casi catorce años en el Gobierno, y dos y medio en la oposición, las preocupaciones de los socialistas no pueden reducirse "a ver quién habla o deja de hablar con el señor Aznar". "De un mal diagnóstico nunca salen buenas soluciones", respondió Almunia, en clara respuesta a las informaciones que apuntan a un supuesto deseo de Borrell de acudir a las entrevistas con el jefe del Ejecutivo.

TREGUA DE ETA

Al hablar de la situación política de España, se refirió a la situacióncreada tras la tregua de ETA y aseguró que fue fruto de su "debilidad". Se mostró convencido de que la decisión de la banda terrorista no fue "coyuntural" ni debida a una táctica electoral, sino que estaba "pensada".

No obstante, advirtió que eso no significa que estemos ante la paz definitiva y reiteró que las condiciones de la banda terrorista "son imposibles de aceptar por un demócrata" porque la mayoría de la sociedad no quiere cumplirlas, y acatarlas en su contra supondría "una derrota de la demoracia y una pérdida de libertad".

Aunque será un proceso "complicado", consideró que "merece la pena apostar por él", pero rechazó cualquier diálogo con ETA que implique una cesión política. Lo importante es respetar las reglas del juego democrático, dijo, al tiempo que emplazó a quienes definden una reforma de la Constitución a explicar "con lealtad" que esas propuestas tienen que pasar por los pasos establecidos para ello.

Dentro de la crítica al Gobierno, le reprochó la falta de un modelo de Etado, le acusó de "gobernar poco y ejercer el poder de forma abusiva", y le recriminó por "perseguir" al PSOE, en vez de confrontar las ideas, utilizando la política de "vendetta", que "no es buena para España ni para nadie".

Además, consideró que el Gobierno está "obcecado" en no ponerse de acuerdo con el PSOE y en ver al coordinador general de IU, Julio Anguita, como "un moderado", al presidente de Cataluña, Jordi Pujol, como "un hombre de Estado", al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, como un "caallero", y a los socialistas "un desastre".

CALENDARIO ELECTORAL

Almunia consideró probable que se agote la legislatura, y "menos probable, pero no imposible", que las elecciones generales se adelanten a la primavera del próximo año, lo que postergaría las catalanas al otoño. Con cualquiera de las dos posibilidades, aseguró que el PSOE estará "en condiciones de actuar".

Ironizó con el "complicado viaje" del PP hacia el centro y auguró unos comicios "muy competidos", ya que, en su opinión, la vitoria del PP en 1996 obedeció más a los errores del PSOE que a un convencimiento social de sus políticas.

Ante la próxima campaña electoral, consideró que la situación macroeconómica no será objeto de una especial refriega puesto que es "envidiable", aunque acusó al Gobierno de no aprovecharla adecuadamente y de aprobar unos presupuestos que son "como un queso de Gruyére, lleno de agujeros" que, cuando se conozcan, provocarán "problemas de solvencia" de la economía española.

(SERVIMEDIA)
12 Nov 1998
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