En un foro informativo, Almunia hizo una reflexión sobre la situación del suministro energético, el precio del petróleo, los problemas vividos con Rusia, la capacidad de producción de las renovables y la energía nuclear.

Respecto a los últimos años las condiciones "han cambiado", el petróleo está a 60 dólares el barril "y no parece que vaya a bajar", sino, quizá, una "ligera desviación al alza". Hay, además, "riesgos geopolíticos" que suponen entre 10 y 15 dólares del precio del barril.

Mientras, las energías renovables, sobre las que la UE tiene "objetivos ambiciosos", están creciendo, pero "no parecen suficientes para atender a medio y largo plazo" el suministro.

Hay soluciones que pasan por una mayor integración de mercados y la eliminación de fronteras en la UE, con estrategias y decisiones comunitarias, y también abordar "más pronto que tarde" qué hacer con la energía nuclear, eliminando las posiciones apriorísticas que se tienen desde los años 70.

En cada país europeo la situación es "muy diferente" y "no hay una actitud común", con países que utilizan la energía nuclear "a fondo", como Francia o algunos nuevos Estados miembros, otros que la descartan totalmente y algunos más, como España, en los que existe una moratoria.

Almunia se mostró partidario de este tipo de energía y aseguró que se debe tener "coraje" no para defender lo nuclear, sino para analizar la situación energética a medio y largo plazo.

Admitió que él era "reticente" al uso de la energía nuclear, pero afirmó que sería "suicida" no valorar esta alternativa de generación. Eso sí, agregó que "tan suicida" como no barajar las nuclear sería "el formar parte del 'lobby' nuclear caiga quien caiga".

Hay situaciones "muy serias" que deben hacer replantear la situación, como lo sucedido cuando Rusia decidió cerrar el grifo del suministro de gas a la UE.

En el caso español, Almunia indicó que su dependencia no es de Rusia, sino del gas libio y argelino. Preguntado por la inestabilidad de estos países, optó por el silencio y mantenerse en la corrección política.