Así lo explicó él mismo en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, a cuyos miembros expuso el contenido y el resultado de la entrevista celebrada por ambos en el Congreso de los Diputados el pasado mes de junio.

Almunia aseguró que su posición en aquel encuentro fue "acorde" con el mandato recibido de la dirección del partido para normalizar las relaciones con IU e intenta que fueran "fluidas" pero tambiém "realistas", basadas en el conocimiento de las discrepancias existentes entre ambas formaciones.

Finalmente, expresó su deseo de mantener los cauces de diálogo abiertos entre el secretario de Organización del PSOE, Cipriá Ciscar, y el coordinador de la Presidencia de IU, Víctor Ríos, pero sin "levantar falsas expectativas" y sabiendo que las diferencias no se pueden borrar "de un plumazo".