Así lo indicó Almeida durante la clausura de las jornadas populares ‘Madrid, escuela de libertad’, donde denunció que esta norma se asienta en la “premisa falsa” que era “poner el consentimiento en el centro”

Almeida alertó de que también ha provocado la “revictimización”, “ahora sí”, de esas víctimas que al “dolor” del delito que tuvieron que sufrir, unen el “dolor de saber que desde el Gobierno que se califica como el más feminista de la historia”, se “ha desprotegido al conjunto de las mujeres”.

Asimismo, deploró que la ley que el Ejecutivo “llama de Memoria Democrática” no lo es, sino que es “puro sectarismo y revanchismo”. A su juicio, es la “imposición de una visión unívoca de la historia de España” y que “no es democrática” porque “no hay nada de democracia en pactar una ley con “aquellos que son herederos de los que asesinaron durante décadas a los españoles”.

También afeó que el Gobierno hable de la “desjudicialización” de la política como la “solución a Cataluña”. Según Almeida, esto consiste en “desarmar” al Estado de derecho. Además, denunció la “paradoja” de que “los golpistas” estén “en la calle” y los servidores públicos como los policías nacionales “van a sentarse en el banquillo” por el 1 de octubre de 2017.

LENGUAJE

Al mismo tiempo, acusó al Ejecutivo de entender el lenguaje como un “modo de pervertir” la libertad y aseguró que cuando se denomina feminista no lo hace "por defender la igualdad entre hombre y mujer”, sino por “excluir a todos aquellos que no pensamos que hay que acudir con Irene Montero a la manifestación del 8 de marzo a reivindicar y cantar” sus “eslóganes”.

“En definitiva, han banalizado el concepto de racismo, de machismo, de homófobos para aplicarlo a todos aquellos que sencillamente no comparten su visión y contra todo eso es precisamente con lo que tenemos que combatir”, apuntó, apostando por no permitir que se “cambie España por la puerta de atrás”.

Sobre la izquierda, deploró que ha pasado de mirar hacia “Europa y el norte de Europa” a mirar hacia la “extrema izquierda populista de Latinoamérica”. Por tanto, continuó, “tenemos una izquierda que ha decidido que prefiere el camino del autoritarismo al camino de las democracias occidentales de corte liberal”.

Finalmente, destacó que Sánchez no tiene “más proyecto ideológico” que “Pedro y Sánchez” y no tiene “más vocación” que su “permanencia” en el Palacio de la Moncloa “a toda costa y a cualquier precio”. “La degradación de las instituciones es el primer paso para deteriorar nuestra democracia”, concluyó.