Por ello, durante una visita al Centro Dotacional Integrado de Arganzuela, el alcalde de la capital afirmó sentirse “contento” con este modelo “plenamente conciliable” para los vecinos.

El regidor madrileño afirmó que desde el equipo de Gobierno están abiertos a aceptar enmiendas que mejoren el texto, porque “no somos sectarios ni dogmáticos”, por lo que “si una enmienda mejora lo que estamos buscando, la aceptamos”.

Almeida constató que el resto de grupos municipales “también buscan lo que creen que es mejor para la ciudad” y recordó que han aprobado enmiendas de todos los grupos, porque “los madrileños confiarán en un Ayuntamiento que busca lo mejor para los ciudadanos”.

Ante las quejas de algunas asociaciones vecinales, el alcalde de Madrid respondió que le parece “respetable” que protesten, pero remarcó que desde el Ayuntamiento “siempre ha primado el bienestar mayoritario de los madrileños”.

Por último, incidió en que “regular las terrazas no quiere decir acabar con ellas, sino generar un régimen donde puedan convivir con los vecinos”. Por ello, “no era una opción que no hubiera terrazas”, concluyó Almeida.