ALLI Y ARDANZA INAUGURAN MAÑANA LA AUTOVIA QUE SUFRIO ATENTADOS DE ETA

PAMPLONA
SERVIMEDIA

El presidente de Navarra, Juan Cruz Alli, y el lehendakari vasco, José Antonio Ardanza, inaugurarán mañana la autovía Irurtzun-Andoáin, que une la Comunidad Foral con Guipúzcoa y que ha costado a ambas administraciones alrededor de 70.500 millones de pesetas.

Esta obra pública de 45,7 kilómetros (29 de ellos en el tramo navarro y6,7 en el guipuzcoano) ha tardado más de seis años en quedar finalizada, el doble del periodo de ejecución previsto inicialmente. Esta ampliación de los plazos, debida a diferentes factores, ha multiplicado considerablemente las previsiones presupuestarias.

Las obras comenzaron en 1989. Frente a la voluntad de ambas administraciones regionales, la coordinadora antiautovía, luego denominada Lurraldea, mostró su más enérgica protesta por estimar que las obras causarían un grave impacto ambiental en la zna.

Sin que Guipúzcoa comenzara la ejecución de la parte de su proyecto, ETA amenazó a los representantes políticos pro-autovía y a todos los trabajadores y responsables de las empresas vinculadas con la obra.

Varios atentados, con muertos y heridos, y decenas de acciones terroristas con importantes pérdidas económicas se sumaron a la historía del proyecto. Finalmente, la Diputación Guipuzcoana y, en menor medida, el Parlamento de Navarra aprobaron diversas modificaciones técnicas que lograron ladinamización de los trabajos.

Con un coste final de más de 1.500 millones de pesetas el kilómetro, esta obra pública será recordada también como una de las que actualmente se encuentran bajo sospecha de corrupción. En la caja de seguridad que Luis Roldán tenía en Suiza, junto a las iniciales del entonces presidente navarro, Gabriel Urralburu, y su consejero de Obras Públicas, Antonio Aragón, aparecieron escritas diversas cantidades de dinero, presuntamente procedentes del pago de comisiones.

Entr las empresas que habrían accedido a estos abonos, se encuentran varias de las adjudicatarias de tramos en la autovía, en su vertiente navarra. También las millonarias cantidades pagadas a las empresas seguridad que accedieron a trabajar en la zona han sido objeto de críticas y análisis negativos por parte de partidos políticos y organismos fiscalizadores.

También la voluntad de hacer frente al terrorismo o el puro afán electoralista, según las versiones, ayudó a multiplicar el presupuesto final de laobra. Unos 400 millones de pesetas más costó en 1991 poder inaugurar un pequeño tramo de autovía en territorio navarro antes de los comicios autonómicos de aquel año.

(SERVIMEDIA)
04 Mayo 1995
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