Según informaron a Servimedia fuentes del Patronato Provincial de Turismo de Alicante, cada una de estas zonas dispone de carpas de 50 metros cuadrados con cabida para 15 usuarios por semana, sillas anfibias, parking reservado, pasarelas adaptadas de madera, rampas de acceso, aseo, vestuario y ducha adaptadas.

Además, en cada área trabaja un equipo formado por siete personas especializadas en diferentes disciplinas (un psicopedagogo o psicólogo, maestros de educación especial y técnicos formados en atención a personas con discapacidad intelectual).

El objetivo de este servicio es que, por un lado, los usuarios llenen sus vacaciones con actividades enriquecedoras que les aporten disfrute personal y valores positivos, integrándolos tanto en el espacio costero como en el tejido social normalizado, y por otro, intentan ser un respiro familiar para los padres y tutores de los usuarios.

El proyecto tiene un presupuesto de 41.000 euros por cada área, de los que el 67% están financiados por el Patronato Provincial y el 33% restante por cada ayuntamiento donde se lleve a cabo la actividad.

Las playas de Dénia, Calpe, Villajoyosa, El Campello, Santa Pola, Orihuela y Pilar de la Horadada ofrecen ya estas zonas en las que los especialistas se encargan de la elaboración y adaptación de los planes y actividades que se desarrollan con los usuarios, personas con discapacidad intelectual con edades comprendidas entre los 6 y los 25 años.