ALFONSO ESCAMEZ ABANDONO LA PRESIDENCIA DEL BANCO CENTRAL HISPANO

MADRID
SERVIMEDIA

EL presidente ejecutivo del Banco Central Hispano cesó hoy a petición propia, dos meses antes del plazo fijado en el acuerdo de fusión de los dos bancos, como presidente ejecutivo y miembro del Consejo de Administración y fue sustituido por el anterior presidente de la Comisión Ejecutiva, José María Amusátegui.

Escámez recordó ante los medios de comunicación que a partir de ahoa será el coordinador del grupo industrial del Banco, y que permanecerá en la presidencia de Cepsa, a la que calificó como "la niña de mis ojos".

Igualmente, mantendrá la presidencia de la filial Banco de Fomento y de la aseguradora Grupo Vitalicio, aunque con tiempo limitado hasta que el BCH decida si mantenerlas, fusionarlas con otras entidades o venderlas.

Escámez expresó su satisfacción por el proceso de fusión de los antiguos bancos Central e Hispano, "que ha sido una verdadera integración"señaló que el nuevo banco es la primera entidad financiera e industrial del país, con una participación en la renta nacional del 5 por ciento.

Escámez abandona la presidencia tras 64 años de trabajo en el Central. Empezó en el Banco Internacional de Industria y Comercio, que luego fue absorbido por el Central, y ha pasado por todos los cargos, hasta el de botones, por lo que expresó en tono emocionado que "el Banco ha sido mi vida".

Por su parte, su sustituto, José María Amusátegui, destacó la "enerosidad" de la decisión adoptada por Escámez. Para el nuevo presidente, las dos partes han cumplido sobradamente los compromisos pactados en mayo de 1991 y dijo que el BCH es un banco "sólido, rentable y mejorable, aspecto este último por el que se ha realizado la fusión".

AMOR AL BANCO

Alfonso Escámez nació en Aguilas (Murcia) el 1 de enero de 1916. A los 11 años de edad, un accidente de automóvil acaba con la vida de su padre, lo que le obliga a tener que buscar un empleo que compagina con sus studios.

Ingresa como meritorio en el Banco Internacional de Industria y Comercio. El "crack" del 29 hace que se quede en la calle, pero pronto es llamado por su antiguo jefe para entrar en el banco con las mismas funciones que anteriormente, pero con un contrato como botones.

En 1932 asume el cargo de jefe de Cartera Extranjera en la sucursal de Alicante y en 1943 es trasladado de nuevo a Madrid, justo cuando el Banco Central absorbe al Internacional de Industria y Comercio.

Su carrera en e central es fulgurante. Con el apoyo del entonces presidente Ignacio Villalonga, en 1952 es nombrado director de la División Internacional y es entonces cuando el Central, hasta entonces un banco estrictamente nacional, se abre al exterior y sitúa sucursales y abre entidades en al menos 15 países.

En 1965 ya es consejero director general del Central y en 1971 es nombrado consejero delegado, para asumir la presidencia en 1973.

Desde su cargo, sufrió la crisis económica y bancaria de los 70, pero qizás el año más duro fue el del "affaire" de Cartera Central, cuando 'los Albertos', con el apoyo financiero de KIO, quisieron hacerse con el control del Banco, acompañado de una intensa presión política sobre su persona para que abandonara el cargo.

Escámez no tuvo más remedio que buscar una fusión para librarse de la intentona de los primos. El Central había ya entrado en todas las quinielas posibles con aquellas entidades "fusionables" y una de las que en principio sonó más fuerte fue el Banco Hispno Americano de Claudio Boada.

Sin embargo, el murciano pactó con el Banesto, ya entonces presidido por Mario Conde. Después, los fuertes personalismos de los dos banqueros y la publicación de informaciones sobre la vida privada de Alberto Cortina y Alberto Alcocer hizo que las negociaciones fracasaran.

Por fin, el 14 de mayo de 1991 se produce la fusión entre el Central y el Hispano Americano, con lo que Escámez afianza su sueño de presidir el primer banco español por volumen de depósitos y retiarse con el pleno reconocimiento de su éxito profesional.

(SERVIMEDIA)
29 Oct 1992
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