Según esa fundación, los profesores deberían estar mejor preparados para asistir a un niño asmático en una situación de crisis. Para ello es importante que conozcan las ténicas de relajación y los medicamentos adecuados en cada caso, así como las limitaciones del niño y las condiciones ambientales que le pueden ser perjudiciales.

A la vez, los expertos han señalado que sería aconsejable que los botiquines de los centros de enseñanza estuviesen dotados de broncodilatadores o inhaladores de rápida acción para atender cualquier situación de emergencia. En España, entre el 6% y el 8% de los niños menores de 14 años padecen asma de origen alérgico.

Por otro lado, la SEIC también ha señalado que sería conveniente que el personal encargado de la alimentación de los niños en los centros recibiese la preparación adecuada para evitar posibles reacciones alérgicas. Evidentemente, la colaboración de los padres resulta fundamental.

La SEAIC puso en marcha hace unos años los campamentos de verano para niños asmáticos, que -desde perspectiva lúdica y deportiva- trata de aumentar el conocimiento de los pequeños sobre su enfermedad. Estos campamentos se celebran en ComunidadesAutónomas como Madrid, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía, Cataluña y Galicia, y este año acogerán a más de 350 niños.