LOS ALÉRGICOS AL POLEN SE ENFRENTAN EN ESTOS DÍAS AL PEOR MOMENTO DE LA PRIMAVERA
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Los expertos vaticinaron en marzo una primavera "complicada" para los alérgicos y, de momento, su pronóstico se está cumpliendo, ya que durante marzo y abril las concentraciones de gramíneas, el tipo de polen más alérgeno, estuvieron "muy por encima de las del año pasado" y a partir de ahora lo previsible es que comience "el periodo más álgido".
Así lo explicó a Servimedia Javier Subiza, coordinador del Comité de Alergología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), quien afirmó que los alérgicos al polen se enfrentan ya "al peor momento de la primavera", que se extenderá hasta mediados de junio o, incluso, hasta entrado julio si la pluviosidad es elevada.
En Madrid, una de las zonas donde más alergias se registran, las concentraciones de gramíneas están siendo este año "bastante altas, fuera de lo normal", lo que lleva aparejado una fuerte activación de síntomas, agregó el alergólogo.
Fue a partir de finales de la semana pasada cuando las concentraciones de gramíneas empezaron a considerarse altas, al situarse por encima de los 50 granos por metro cúbico de aire. El jueves 7 de mayo se situaron en 73 granos por metro de aire y el viernes 8 alcanzaron los 95.
Aunque las lluvias del pasado fin de semana bajaron los niveles de polen en el aire, que no superaron los 22 granos por metro cúbico el sábado, ni los 17 el domingo, se trata de una "disminución momentánea", aseguró el doctor Subiza, quien insistió en que "estamos ya en el periodo más álgido" para los alérgicos.
Aunque las gramíneas producen el tipo de polen más alérgeno durante la primavera, existen también alergias al plátano de sombra, al olivo y al ciprés, si bien en este último caso se da sobre todo en enero y febrero.
Las alergias primaverales se dan, sobre todo, en Extremadura, en la región centro de España y en el norte de Andalucía y afectan cada vez a más personas y de edades más amplias. Si en 1956 las sufría sólo el 0,4% de la población, actualmente las padecen entre el 20 y el 25% de los ciudadanos, ya sean adultos jóvenes (los que más), niños o ancianos.
Este aumento se debe, principalmente, al exceso de higiene durante la infancia, que hace "más perezoso" al sistema inmunológico, y a los elevados niveles de contaminación atmosférica (especialmente por partículas de diésel), sobre todo en las ciudades, donde ensucian el polen y lo hacen más agresivo para los alérgicos.
(SERVIMEDIA)
17 Mayo 2009
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